Friday, June 08, 2007

Mirar Hacia Atrás

La primera memoria que tuve sobre España era la tierra rojiza y árida que se extendía infinitivamente hacia el horizonte. Estaba volando en algún punto entre Valencia y Madrid y me dije "¿Este es España? No parece Europa. No hay muchos árboles verdes. Mmmm, no es nada como esperaba".

Al aterrizar el avión, a través de la ventanilla, veía cómo los edificios de ladrillos naranja me daba la bienvenida y me dije "Hasta los edificios tiene el mismo color que la tierra. ¿Sobreviviré aquí?"

Las primeras comidas en el colegio Africa me daban miedo. No conocía a nadie, menos a un tailandés que estaba a punto de irse. No se me daba muy bien socializar con la gente. No me atrevía a saludar a otros becarios, también recién llegados.

La primera persona a la que me presenté en el comedor era Dixie, una filipina muy maja. Y con ella, iba conociendo a más gente, tanto interesante como no, hasta a todos los que habitaban el colegio.

En las primeras semanas, sentado en el escritorio, observaba el calendario anual que había dibujado en mi libreta pensando "¿Qué estaría haciendo en mayo 2005?", "¿En 2006 mi español alcanzaría al nivel que aspiro?", "¿Qué tipo de clases tendré en ese cuatrimestre?" y "¿En qué pensaría el último día de mi estancia en España?".

Las primeras clases me hacían sentir como si fuera otra vez un niño pequeño. Sentía el mismo miedo de lo que podría pasar en la clase, de las posibles preguntas que me harían los profesores, de los compañeros de clase que no me hacían caso. Me pregunté "¿Cómo seríamos nosotros cuando termináramos este curso?" y me contesté "Muy diferentes que ahora llegaríamos a ser. Siempre es así."

Al pasar el tiempo, conocía la ciudad cada vez mejor y me sentía cada vez más a gusto. Fue como si me hubiera aceptado con todo su corazón. No me di cuenta desde cuando me había enamorado de Madrid. No fue un flechazo, sino un amor que tardaba en llegar. Mejor así.

Dicen que el tiempo pasa volando y es verdad. Siempre aguardaba mi futuro regreso a mi tierra, mirando hacia adelante, hacia lo que sería de mí al pasar el tiempo, hacia lo que me esperaba y... de repente aquí estoy... mirando hacia atrás, con toda la nostalgía, que es feliz y triste a la vez.

No comments: